¿Has estado preocupado por deudas que no has podido cancelar? ¿no puedes dormir bien por las llamadas de teléfono por parte de acreedores? ¿te sientes irritado y por todo estás a la defensiva? Si contestaste SI a las preguntas anteriores podemos decir que estás pasando por una fase de estrés a la que podemos denominar como: Estrés Financiero.
El estrés financiero se produce como consecuencia de los problemas económicos que generan ansiedad y producen sensación de vulnerabilidad o escasez. Esa sensación de no saber cómo pagar las cuentas, donde conseguir el dinero, cómo solucionar el problema económico va corroyendo a las personas hasta límites donde afecta finalmente a la salud.
Cuando algo nos preocupa, es lógico que vamos a manifestarlo de alguna manera. Esta preocupación ha aumentado exponencialmente en los últimos años principalmente por la pandemia del Covid 19 sufrida a nivel mundial. Y es que la pandemia ha afectado a toda la población de todo nivel socio económico. El impacto en familias enteras ha sido, en algunos casos, devastadores.
Si antes las personas sufrían de estrés financiero por problemas económicos, hoy en día se ha ahondado mucho más esta situación.
DIFICULTADES GENERALIZADAS
La situación se repite a nivel global. La encuesta ‘Impact of COVID-19 pandemic on mental health: An international study’, en la que han participado más de 9.000 personas de 78 países, revela que las finanzas de un tercio de los encuestados (33%) habían empeorado a causa de la pandemia. El estudio indica que el deterioro de la situación económica personal y familiar ha sido uno de los mayores motivos de estrés entre la población.
Lamentablemente, una gran parte de la población mundial tiene dificultades financieras y los déficits de salud financiera afectan negativamente la productividad e incluso la salud física de las personas. De acuerdo con datos del Global Findex del Banco Mundial en 150 países, el 46% de los entrevistados, en promedio, manifestó que no podía reunir una suma moderada en caso de emergencia (1/20 del Ingreso Nacional Bruto).
En el caso de América Latina, las más recientes encuestas de capacidades financieras de CAF muestran que, en promedio, el 57% de la población no es capaz de cubrir un gasto imprevisto equivalente a su ingreso mensual personal. Los resultados de estas encuestas también muestran que, en promedio, el 61% de las personas no ahorra y quienes lo hacen ahorran principalmente de manera informal guardando efectivo en su casa debajo del colchón o en alcancías. Con relación a la vulnerabilidad financiera, al perder su principal fuente de ingresos, en promedio, el 55% de las personas podría cubrir sus gastos por lo menos un mes, pero no tres meses.
Estas cifras muestran los altos niveles de vulnerabilidad financiera y baja resiliencia de la población en la región, que se han visto exacerbados por la crisis generada por la pandemia de la COVID-19.
El ecuador no ha sido la excepción. En el Ecuador el Covid ha impactado negativamente a gran parte de la economía, creando un efecto en cadena en varios sectores, teniendo como resultado un aumento en la tasa de desempleo, lo que ha significado la destrucción de más de 500 mil empleos en el país, y una baja considerable en los ingresos.
Los datos son preocupantes.
Si bien preocuparse no es la solución, tener un plan para manejar los problemas financieros puede ayudar a aliviar un poco el estrés. Además, los beneficios monetarios de lidiar con los problemas financieros, como pagar las facturas, ahorrar más y reducir la deuda, pueden ayudar a mejorar su panorama general.
A continuación, mencionamos algunas sugerencias sobre cómo afrontar el estrés generado por el dinero y tomar el control de sus finanzas.
IDENTIFICAR LOS PROBLEMAS
Lo primero que se debe hacer es realizar un autoanálisis de su situación financiera actual y enfocarse en los aspectos que causan más estrés financiero. La mejor herramienta para localizar la raíz del problema es un hacer un presupuesto detallado y así identificar cuáles son sus ingresos y en que se está gastando. Revisar en qué ítems se pueden hacer recortes para afrontar las posibles deudas y si hay gastos más superfluos o innecesarios que pudieran eliminarse. A partir de ahí, conviene establecer un plan de ahorro y, en la medida de lo posible, no desviarse de él, manteniendo un seguimiento diario de cómo se gasta el dinero.
Esta tarea podría ser mucho más sencilla gracias a las aplicaciones financieras que permiten gestionar las cuentas bancarias sin tener que moverse de casa. En un artículo anterior de nuestro blog hicimos una comparación y análisis de apps financieras que suelen incluir funcionalidades para controlar las finanzas en todo momento. Estas apps son muy útiles ya que nos ayudan a organizarnos mejor. Una de las funciones que considero muy importante es la de registrar cada ítem del gasto realizado. Es una manera muy practica y fácil para visualizar el problema. Y si quieres dar un paso adicional, hasta puedes hacer análisis de gastos por tipo de comercios (supermercados, restaurantes, ropa, etc) y te darías cuenta donde estas gastando más mes a mes.
ESTABLEZCA UNA ESTRATEGIA PARA REDUCIR SUS DEUDAS
Las deudas de tarjeta de crédito son una fuente común de estrés financiero. No solo es costosa, sino que también puede interferir con sus metas de ahorro. El antídoto para la ansiedad es tener un plan para pagar la deuda. Si tiene saldos en varias tarjetas, considere usar el método de la bola de nieve (pagar sus deudas una a una, comenzando por la que tiene el saldo más bajo) o el método de tasa alta (comenzar por las tarjetas con la tasa de interés más alta).
Sea cual sea la estrategia que se quiera implementar, lo importante es que establezcas la estrategia y lo pongas en marcha. Caso contrario, ese estrés será permanente ya que el acoso de llamadas a cobrar no terminará.
Si adicionalmente tienes más deudas o préstamos con instituciones financieras, la sugerencia es que debes pedir ayuda de un especialista o asesor financiero que te ayude a poder hacer planteamientos de pago o reprogramar tus deudas de tal manera que tengas cierta flexibilidad y no estes al filo del precipicio todos los meses.
EMPEZAR AHORRAR
Esta es la parte más difícil. Pareciera fácil, pero para muchas personas empezar ahorrar es muy difícil de iniciar.
Aunque se piense que no es posible, la respuesta es que SI se puede. Ir separando o apartando dinero, ayudara a poder enfrentar problemas como una emergencia, como reparar el auto, perder el empleo o enfermarse, puede ser muy útil para disminuir la ansiedad financiera. Sin embargo, comenzar a ahorrar puede parecer agobiante. No se obsesione con la cantidad, lo importante es que esté guardando o ahorrando dinero constantemente.
CUIDARSE FÍSICA Y PSICOLÓGICAMENTE
No todo el mundo reacciona igual ante el estrés producido por los problemas financieros. Por ello, es importante prestar atención a posibles comportamientos que, fruto de la ansiedad, puedan resultar perniciosos para la salud y las finanzas como caer en la adicción al juego o el alcohol. Los expertos de la American Psychological Association recomiendan, “estar alerta antes estos comportamientos y, si le están causando problemas, buscar ayuda de un psicólogo antes de que el problema empeore”.
El estrés financiero puede impactar directamente en la salud de las personas provocando insomnio, depresión, alteraciones del sistema inmune o problemas cardiovasculares, entre otras afecciones. Por lo tanto, no puede tomarse a la ligera este problema.
Una de las terapias altamente recomendadas por los médicos es la de hacer ejercicios. Caminar, nadar, andar en bicicleta, etc. Ayuda a despejar la mente y reducir el estrés.
Durante el ejercicio, su cuerpo libera sustancias químicas que pueden mejorar su estado de ánimo y hacerle sentir más relajado. Esto puede ayudarle a lidiar con el estrés y reducir su riesgo de depresión. Adicionalmente el ejercicio estimula su cuerpo a liberar proteínas y otros productos químicos que mejoran la estructura y función de su cerebro.
El ejercicio puede ayudarle a conciliar el sueño más rápido y permanecer dormido más tiempo.
Como mencionamos anteriormente, producto de la pandemia que acosa el mundo, el estrés financiero ha aumentado significativamente por lo que debemos prestar mucha atención a las recomendaciones que nos dan los profesionales sobre este tema.
CUIDE SU SALUD FINANCIERA
Una buena salud financiera personal, familiar o profesional es clave para poder hacer frente a imprevistos y afrontar los planes de futuro a los que se aspira.
Para alcanzar esta estabilidad, primero es necesario tener una educación financiera, es decir, que la persona comprenda cómo mover su dinero y que tenga un récord de sus gastos, dando énfasis al ahorro y a la planeación para el futuro.
Llegar al bienestar financiero ideal toma tiempo, educación y sobre todo mucha disciplina. Debemos pensar siempre que no hay mayor tranquilidad que estar libre de deudas y preparados para cualquier cosa que nos depare el futuro, pero, sobre todo, poner énfasis en alimentar constantemente nuestros conocimientos financieros, ya que comprender y administrar adecuadamente nuestros ingresos y gastos, es la base para lograr este equilibrio económico.
Pedro Vélez
Pedro tiene más de 25 años de experiencia en Mercado de Capitales, Fondos de Inversión y Manejo de Portafolio de Inversiones
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