No hay que ser un experto para comprender el tema, es necesario tomarse un tiempo de reflexión y analizar lo que a veces ocurre al rededor nuestro, y es que, quien no a escuchado casos de amigos o conocidos los cuales han llegado a ser hospitalizados y no han contado con con los recursos necesarios para lograr cubrir los costos que generan las clínicas al momento de una emergencia, esto generalmente termina en una estrés para los familiares que suelen recurrir a las campañas de recaudación de fondos como por ejemplo “GO FUND ME”.
En Ecuador la cultura de seguros no se encuentra totalmente consolidada, dependemos generalmente del seguro social y pues ni hablar cuando se trata de salvaguardar nuestros activos, estos habitualmente no se encuentran asegurados. Considero que parte de la culpa es la poca información que suele haber con respecto al mercado y el poco entendimiento de cómo operan los mismos.
Es tal desinformación que todos hemos escuchado el famoso, “los seguros son una estafa”. Por lo que, este artículo busca lograr que sus lectores puedan comprender un poco más a detalle ¿Qué es un seguro? y ¿Cuál es su importancia? y ¿Cómo operan los mismos?
Partamos por explicar que el seguro nace de la idea de protección económica ya sea para bienes o sea para personas, ya que surge de la necesidad de cubrir pérdidas que ocurrían por determinados eventos. Ahora bien, por definición ¿Qué se conoce como seguro?, según el código de comercio del Ecuador artículo 690, “el seguro es un contrato mediante el cual una de las partes, el asegurador, se obliga, a cambio del pago de una prima, a indemnizar al asegurado o a su beneficiario, por una pérdida o daño producido por un acontecimiento incierto; o, a pagar un capital o una renta, si ocurre la eventualidad prevista en el contrato”.
Entonces, si existen compañías que a cambio de un valor acordado están dispuestas a cubrir nuestros gastos o pérdidas ¿Por qué hay un importante sector que no se encuentra con cobertura? Esto se lo puede atribuir a la carente cultura financiera del país, adicional a la falta de interés por conocer al respecto y finalmente a que las compañías del mercado tampoco hacen un esfuerzo por educar a sus potenciales clientes.
Ahora bien, ¿Cuál es la importancia de tener un seguro? ¿Es indispensable que lo tenga? Pues la respuesta simple, si lo es, y a continuación se exponen 3 razones las cuales se consideran fundamentales al momento de tener estas interrogantes.
La primera de ellas es que al contratar un seguro adquirimos automáticamente tranquilidad, cuando te encuentras asegurado sabes que en caso de que ocurra un evento inesperado cuentas con el respaldo de una compañía, la cual se encuentra debidamente constituida y regulada por la Superintendencia de Compañías Valores y Seguros, la cual te dará cobertura y responderá por ti ante cualquier siniestro.
Segundo, fomenta la prevención nos ayuda a estar preparados ante sucesos que puedan afectar la estabilidad de nuestras familias, ya sea protegiendo nuestro patrimonio o resguardando nuestra salud.
Por último, sirve de respaldo económico, siempre será importante contar con liquidez para afrontar cualquier adversidad y reducir los riesgos o pérdidas a su menor expresión.
En conclusión, el estar asegurado es saber que tus finanzas están protegidas ante cualquier evento catastrófico ya que nadie está exento a ellos y son imposibles de anticipar.
Ya que tenemos una idea básica del concepto y la importancia de los seguros, ahondemos un poco más en el tema para conocer cómo operan los mismos. La aseguradora al ser contratada emite un documento denominado póliza, el cual es un contrato entre ambas partes que estipula los límites pactados al momento de la contratación a cambio de una prima, es decir traza la cancha para conocer cuando se activan las coberturas adquiridas al momento del siniestro.
Es importante leer a detalle la póliza contratada, entender las coberturas otorgadas, así como conocer a por completo las exclusiones del contrato. Una póliza de seguros contiene los siguientes elementos esenciales: el asegurador, el solicitante, el interés asegurado, el riesgo asegurable, el monto asegurado o el limité de responsabilidad del asegurador, la prima o precio del seguro, la forma de pago, el plazo de duración del contrato y la obligación de pago del asegurado, si llegase a faltar uno de estos elementos el contrato es absolutamente nulo.
Se recomienda al momento de contratar un seguro tener un asesor productor quien podrá explicar a detalle el contrato y será el representante ante la compañía de seguros ante cualquier evento, esto no implica un costo para el asegurado ya que la comisión de los asesores es absorbida por la compañía de seguros.
Para concluir, es indispensable conocer las herramientas que otorgan el mercado financiero y sobre todo aprender a utilizarlas, buscar artículos que hagan referencia a ellos e irse familiarizando con los términos. A sí mismo, recomendamos hacer una proyección de gastos e incluir dentro del presupuesto de gastos el rubro de seguros, es un costo mensual oneroso pero necesario ya que es el respaldo que tenemos ante cualquier inconveniente.
Patricio Dávila
Patricio tiene más de 8 años de experiencia en manejo y asesoría de seguro
